Merry x Mas

Les deseo a todos los AnyF@ns una muy Feliz Navidad,
Con los mejores deseos acompañados de lo mejor en este mundo,
amor mucho amor para todos y cada uno de ustedes.

Esperemos compartir muchas Navidades!💋
Les quiere Any Anaheim💕

PRE - ANY EN EL INTERNADO - CAPITULO 15

"Pero de pronto la risa de Any cambio por una corriente de nerviosismo y miedo, cuando Gaby después de un silencio disfrutando de aquel vals le susurro al oído, tu y yo tenemos algo pendiente mi amor, Any de inmediato quito su cabeza del cálido pecho de Gaby y la miro con esos grandes y hermosos ojos azules hacia arriba con un signo de interrogación, tenemos un castigo pendiente!—

--Un castigo?—

--si mi amor—le dijo Gaby con rostro serio y mirada profunda, y una voz calmada pero sumamente autoritaria, mientras la seguía meciendo entre sus brazos con aquel romántico vals.

--Pero? Me he portado bien! He comido todo lo que me has dado! He seguido mi tratamiento de vitaminas… Gaby la hizo callar con un beso. Pero Any la seguía viendo con aquellos ojos asustados sin entender.

Gaby con su mano derecha coloco la cabeza de Any sobre su hombro dando un pequeño giro sin dejar de bailar.. susurrando ..

--No creas que ya olvide, que escapaste por segunda ocasión? Que pusiste en riesgo tu vida al hacerlo! Ha!! y aparte de todo, dejaste de comer arriesgando tu salud!--

Any dejo de bailar, separando su torso de Gaby, la miro,  respiro profundo, abrió grandes sus ojos, mordió su labio inferior nerviosa. Su respiración se acelero.

Gaby trato de mantener la calma, después de recordar aquella angustia y desesperación, cerro sus ojos y respiro profundo, diciendo mientras la acercaba de nuevo a ella.

--continua bailando— Any tratando de asimilar las cosas, se dejo guiar y obedeció."

TIEMPO

Mis queridos lectores!

He sido muy grocera al no responder todos los bellos mensajes de elogiós que dejaron en este ultimo capitulo. Apesar de que todos ellos los leei en el momento en que se escribieron!

Que les puedo deciir? Me sorprende mucho que les guste tanto esta loca y fantasiosa historia que por muchos años solo existio en mi cabezita!
Es imprecionante como es que a tantas personas les a encantado! No hay palabras para describir lo que me hacen sentir con su anhelo e interes sobre
"any en el internado". Jamas pense que escriboria tantos capitulos. Gracias por animarme y darle lugar en sus vidas a este sueño continuo.

Me disculpo por no haber respondido antes y por esta larga ausencia, como ya tod@s saben me encanta viajar y bien esta a sido la causa de mi ausencia.

Espero pronto terminar de escribir el próximo capítulo, que ya llevo bastante avanzado! Trato siempre de tomar en cuenta todas sus peticiones!

Gracias a tod@s los que dejan un mensaje y a l@s que escriben por correo!

Siempre agradecida con ustedes!

Any Anahem💕!

Any en el Internado – Capitulo 14

“Cuando te sientes sola, abandonada y la melancolía entra por cada poro de tu piel y ya mas nada en el mundo importa, ya mas nada! Si, no es su voz, si no es su mirada, que te desnuda el alma, si no son sus cálidos abrazos o los besos que recorren todo tu ser, si no la tengo a mi lado! Ya mas nada importa, ya mas nada. Un día mas! Un día menos! Todos parecían igual; los minutos parecían una eternidad, las horas pasaban una a una, sin sumar en el reloj, y  los días? Los días parecían no pasar. Mi vida era como una rueda de la fortuna sin parar, en donde el tiempo parecía no existir.” Vuelve a mi.

Como todos los años Gaby organizaba una fiesta espectacular para el cumpleaños de Any, todo perfecto, hermoso y maravilloso, elegido por ella misma, siempre tratando de complacer hasta en el mas mínimo capricho a Any. Gaby le regalo como siempre un mundo de glamour entre guarda ropa, accesorios de diseñador, tecnología de punta, pero de todos aquellos regalos hubo uno en especial que Any amo.

Una colección de anillos (colección llamada , Princesa) de platino, oro blanco y oro amarillo, mandados a hacer especialmente para Any, únicos en el mundo, con piedras preciosas. Dieciocho anillos en total, uno por cada año de vida.

–Amor! Quiero que siempre lleves puesto uno de ellos— Le dijo Gaby mientras le colocaba uno.

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“Desperté entre sus brazos aquella mañana, sintiéndome plena y amada, sin saber que pronto descubriría, lo que era un vació en el corazón”

--Vamos pequeña bella durmiente! Vamos a bajo a desayunar—Gaby le susurro en el oído tomándola en brazos.

--No, no quiero, es muy temprano quiero dormir un poco mas— Respondió Any sin abrir sus bellos ojos azules, sin mover uno solo de sus músculos siquiera.

--Vamos!!--- Dijo Gaby cargándola; Any se abrazo a su cuello con sus brazos y a su cintura con sus piernas, dándole un tierno beso a Gaby en el cuello, que hizo despertar hasta el mas dormido de sus sentidos.

--Acaso me esta provocando jovencita?—Pregunto Gaby alejando su rostro para ver el de Any, quien sonriente negaba con su cabeza.

Gaby poso sus cálidos labios sobre la frente de Any besándola al mismo tiempo que le decía, -- Sabes que te amo verdad? Sabes que te amo con todo mi ser?— Un escalofrió recorrió el cuerpo de Any en ese momento y una lagrima rodo por su mejilla, mientras que elevaba la mirada con sus ojos húmedos para buscar los de Gaby.

Gaby con su dedo pulgar limpio su lagrima, y llevando su mano a su nuca la acurruco en su cuello y con fuerza la abrazo.

--No mi amor no llores—

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Juntas bajaron a desayunar en donde Beth ya las esperaba, pero Any sentía que algo sucedía, algo en el fondo de su corazón la hacia sentirse inquieta y ansiosa. Any veía las miradas entre Beth y Gaby, sabia y podía sentir que había algo que ella no sabia.

Gaby hizo su silla hacia atrás, --Ven Any, Ven aquí— señalando sus piernas.

Any se levanto, algo nerviosa y confusa se sentó sobre su pierna izquierda. –Amor, tenemos algo que decirte— Gaby trato de hablar con firmeza pero Any pudo notar como su voz casi se quebraba y presto especial atención cuando Beth tomo la mano de Gaby sobre la mesa en señal de apoyo.

--Tengo que hacer un viaje, un viaje largo de negocios— Any la miraba, asustada. Gaby respiro lenta y profundamente, volteando a ver a Beth para sacar fuerzas que ya no tenia, cuando Any le dijo, --Llévame contigo, impulsiva y con mirada desesperada--

--Amor, tienes colegio, bien sabes que no puedes faltar! Mañana te toca quedarte dos semanas en el internado, y yo tengo que estar fuera por un par de semanas—

El pánico se podía ver en el rostro de Any. –Te iras? Te vas a ir mientras este en el internado? No vas a ir a verme todos los días por la tarde como siempre?—

Gaby mordió sus labios tratando de contenerse. –No amor, no podre ir, pero sabes bien que siempre estoy al pendiente de ti, Beth ira a verte todos los días!.

Any dirigió su mirada a Beth, buscando una respuesta, --el tiempo pasara rápido Any— Le dijo Beth tratando de calmarla un poco.

--Dos semanas son mucho-- dijo Any bajando la mirada mientras las lagrimas comenzaban a rodar. Gaby tomo su mentón para elevar su rostro. – Amor, en realidad es un poco mas de tiempo—

Any abrió grandes sus ojos y titubeando pregunto – Cuanto? Cuanto tiempo?—

--Un mes— Respondió Gaby

Un nudo en la garganta de Any, la asfixiaba. –Un mes?-- Pregunto Any mientras el llanto, lleno de sentimiento broto escandalosamente, su respiración entre cortada apenas se escuchaba, entre aquel llanto tan inocente y puro como el de una pequeña niña.

Gaby la abrazo, la abrazo tan fuerte como pudo, las lagrimas corrían silenciosamente por sus mejillas, toda su fuerza había desaparecido y estaba totalmente desarmada ante el llanto de Any. Como pudo se limpio las lagrimas para que Any no la viera.

--No llores mi hermosa niña, el tiempo pasa rápido, veras que pronto estaremos juntas de nuevo—Any la abrazaba tan fuerte que sin darse cuanta clavaba sus uñas en la espalda de Gaby.

--Cuando? Cuando te iras?— Pregunto Any titubeando entre sollozos, sin soltarla.

Gaby apretó fuerte sus ojos, tomando una gran bocanada de aire. –Hoy! Hoy por la tarde—

Any la soltó, la miro con su rostro empapado en lagrimas, con su pecho agitando. –No, no, no!!— Decía una y otra vez antes de levantarse de las piernas de Gaby y salir corriendo hacia su habitación.

Gaby tomo su mano, tratando de detenerla, pero solo vio lentamente como Any soltaba su mano, mientras corría, alejándose. Gaby se levanto para seguirla, pero Beth la detuvo, al mismo tiempo que en tono autoritario grito –No corras, Any—

Any llego hasta su habitación sin hacer caso de la orden de Beth y subió las escaleras a su pequeña torre de princesa como Gaby le llamaba a aquel especio, dentro de su habitación y se tiro sobre aquella cama llena de cojines a llorar.

No paso mucho tiempo para que Gaby la fuera a buscar, sabiendo donde la iba a encontrar. Any lloraba escandalosamente, sin ningún control, Gaby se sentó  en una orilla y acariciando su pelo le imploro que parara de llorar. Pero Any no se detenía.

Gaby, con el alma hecha pedazos se acerco hasta ella acostándose a su lado la tomo en brazos y la apretó fuertemente, --Llora amor, llora todo cuanto quieras, no te soltare hasta que dejes de hacerlo—

--Por que? Por que me dices hasta hoy? Por que no me lo dijiste antes?—

--Por que no quería verte así, por que sabia que iba a ser difícil para ti—

--No te vallas! No me dejes!— Suplicaba Any entre sollozos

--No te dejo amor! Jamás lo haría y tu bien lo sabes--

--Entonces llévame contigo—

--Any son muchos días, no puedes faltar al colegio—

--No puedo vivir sin ti—Le confeso Any volteándose para abrazarla.

--Amor! Mi vida eres tu y aun que a veces tengamos que estar separadas, la distancia jamás impedirá que nuestras mentes y almas estén unidas, desde lejos nos queremos—

Any la beso, la beso hasta que el aliento entre ellas dos fue su mutua respiración.

--------oooo--------

El helicóptero esperaba en la azotea de la residencia Baceroth para llevar a Gaby hasta el Jet privado. Beth y Any se despedían de ella.

            --Any, quiero que te portes bien! Que seas obediente con Beth, Nancy y Luisa. Que comas tus porciones y tomes tus vitaminas sin oposición. Quiero buenas notas en el colegio, ok?—

Any asentía con la mirada perdida. Gaby tomo su rostro entre sus manos y la beso.—te amo, te amo mucho mi amor, cuídate y pórtate bien—las lagrimas de nuevo comenzaron a brotar.

--Yo también te amo Gaby-- Le dijo Any abrazándola sin querer soltarla.

Beth se acerco, --vamos Gaby ya tienes que abordar.—

--Beth te la encargo, cuídamela, no seas muy dura con ella, estará algo susceptible—

--No te preocupes, Any estará bien—

Gaby se despidió de Beth, dándole un fuerte abrazo, al tiempo que Beth le dijo, --Gracias por al fin perdonar el atrevimiento de aquella noche—

Y por ultimo Gaby beso la frente de Any –te amo cielo—

            --No, no!—Grito Any tratando de alcanzarla al ver que Gaby se alejaba, pero Beth de inmediato le sostuvo. Any se dejo caer envuelta en lagrimas.

Gaby la veía desde la ventanilla sin poder evitar llorar en silencio al sentir que se le partí al alma, sabiendo que ya no podía estar lejos de ella nunca mas.

Any lloro toda la tarde, Beth no sabia que hacer para poder consolarla. La hora de cenar pronto llego y aun que Any no termino todo su platillo, Beth lo paso por alto.

Al terminar Beth la llevo hasta la habitación de Gaby para acostarla a dormir, pero Any jalo de su mano encaminándose hacia su propia habitación, Beth la siguió. Ya en la habitación, Beth la sentó al borde de la cama.

--Any! Deja ya de llorar cariño, ya veras que Gaby estará de regreso mas pronto de lo que imaginas—

Any parecía estar ausente y no escuchar mientras Beth la desvestía para ponerle las vitaminas y la pijama.

Beth no podía creer que Any no tratara de cubrir su desnudes  o se opusiera mientras la recostaba de lada para ponerle las vitaminas.

Beth fue al mueble del baño por todo lo necesario, algodón, lubricante, la jeringa del supositorio y el termómetro. Any estaba recostada tal y como Beth la dejo, de lado en posición fetal, abrazando una almohada mientras las lagrimas seguían brotando de aquel azul de sus ojos como si fuera un mar desbordandose.

Beth con su mano izquierda separo su pompi izquierda, limpio con un algodón su pequeño y rosado ano, Beth miraba su rostro.

Sumergió la jeringa en el lubricante y de nuevo separa sus pompis y presiono la jeringa para insertarla en su estrechó ano. Any contrajo sus pompis un poco hacia delante he hizo una mueca al sentirlo entrar, pero en ningún momento opuso resistencia. Beth no lo podía creer.

Cuando termino, Beth le puso la pijama y se quedo con ella hasta que se quedo dormida.

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Beth llevo a Any al internado, realmente preocupada, puesto que Any estaba totalmente ausente y no prestaba atención a nada.

Al llegar Beth se bajo con ella y dándole un abrazo le dijo, -- Any vendré por la tarde a ver a las 4:00pm en punto. Se una buena niña y presta atención en clases, y sobre todo come todas tus porciones. Any solo asintió.

Nancy ya estaba ahí y mientras tomaba su mano Beth le pregunto, --Ya esta enterada de la situación?—

            --Así es! La Arq. Baceroth me informo que no estaría en el país y que usted se haría cargo de la niña mientras ella regresaba—

Bien señorita Nancy, comprenderá que Any estará algo susceptible, cualquier cosa que se ofrezca respecto a Any, llámeme de inmediato, ya tiene mis datos.

--Claro, así será, Arquitecta!—

Nancy noto de inmediato la tristeza que invadía a Any! Pero su mirada de inmediato se ilumino cuando al entrar a su habitación lo primero que vio en la ventana fue una hermosa rosa del mismo color junto a un conejo blanco con el aroma de su perfume, con un gran moño rosa en el cuello, el cual llevaba una pequeña tarjeta.

‘’ Para acompañar tus noches mi hermosa princesita”

Te extraño amor.

Any lo abrazo fuerte mientras lo olía junto a la rosa que sostenía en su mano y una lagrima broto.

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Kurt, abrió la puerta del coche para que Beth subiera, pero al girar hacia atrás llamo su atención una hermosa cabellera rubia volar por el aire, retiro sus lentes de sol, solo para enfocar a la preciosa Helena caminando con otras niñas.

Alta, esbelta, segura de si misma y hasta con un pequeño aire de altanería, se veía radiante en ese uniforme que no ocultaba aquellas hermosas curvas. Beth sin pensarlo camino hasta ella y se le paro enfrente.

--Hoo!!!-- Exclamo Helena deteniéndose repentinamente ante la abrupta aparición Beth.

--Hola Helena! Buenos días!—

--Ho discúlpeme Arquitecta me a asustado un poco,-- dijo Helena llevando su mano hacia su pecho,

--Buenos Días—

Las amigas de Helena con señas se despidieron de inmediato.

Beth la veía, sin poder evitarlo de pies a cabeza y Helena con la seguridad que la caracterizaba le pregunto. – A traído a Any al internado!—

--Así es!—Pero Beth cambiando de inmediato el tema, le pregunto.

--Tienes tiempo para hablar? O Ya tienes clase?—

Beth la tomo del brazo antes de que pudiera responder y la hizo caminar a su lado rumbo a los jardines del internado.

--Vamos quiero platicar contigo, yo hablare con la directora sobre tu llegada tarde a clase.—

Helena, caminando a su lado asintió.

Pero el silencio se hizo grande entre las dos.

--Eres hermosa Helena—Dijo Beth acariciando su hermoso cabello.

Helena se apeno, pero jamás lo demostró, --Gracias, pero cabe señalar que tu también eres muy bella.—

            --No hablemos de mi! Háblame de ti!—

--De mi? No hay mucho que saber, básicamente mi historia es muy similar a las de todas aquí—

--No me parece que así lo sea, hay algo en ti, algo que no todas las demás lo poseen--

--Eso crees?—

--Si Helena—

--Puedo preguntarte algo personal?—

Helena se quedo algo pensativa, y respondió – Si!—Algo insegura de poder responder a aquella pregunta.

--Estas viendo a alguien? Me refiero si hay alguna tutora interesada en ti?—

Helena se quedo muy seria con la mirada perdida en el cielo.

--Esta bien, si no quieres responder—Dijo Beth al notarla pensativa.

--No,-- Respondió Helena si mas.

Beth, no pudo evitar una cara de confusión. No podía creer que como siendo tan hermosa no hubiera tutoras tras de ella.

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Beth se fue muy pensativa después de platicar un rato con Helena, pero sobre todo por que al ir hablar con la directora sobre la falta de Helena a su primer clase, y aprovechar para pedir toda la información respecto a ella, se entere que Helena le había mentido; en realidad no había una tutora tratando de seducirla, si no tres.

Beth no podía comprender esos celos injustificados, que solo había llegado a sentir por Gabriela, el amor de su vida!

El celular sonó sacando a Beth de sus pensamientos. Era precisamente Gaby quien interrumpía,

 --Como esta Any?— Fue lo primero que pregunto.

--Esta bien Gabriela! Ya la he dejado en el internado, --Supongo que si! Ya son mas de las 11:00am allá!— Dijo Gaby extrañada ante la respuesta de Beth!.

--Acaso sucede algo Beth?—

--No, no por supuesto que no, aquí todo esta muy bien! Disculpa, es que estaba algo distraída, pero dime como ha ido tu vuelo y como has llegado a Dubái? Todo bien?—

--Si por supuesto todo muy bien, apenas va media mañana y parece que a sido todo un día, es demasiado grande y son muchos detalles que requieren atención personal. Pero dime, por que distraída te noto extraña! Mi pequeña Any se encuentra bien? Como paso la noche?—

--Ya lo creo que si Gabriela, es un edificio demasiado grande y con innumerables detalles arquitectónicos hasta el momento. Pero tu por Any no te preocupes, ella se encuentra bien, algo triste como supusiste, pero esperemos que en unos días se acostumbre poco a poco, aun que e de decirte que me preocupa su falta de interesa desde que te fuiste, pero estaré muy al pendiente de ello, puedes imaginar lo mucho que te extraña? Ni siquiera se opuso a su vitaminas ayer por la noche y hoy por la mañana en verdad que fue dócil y sumisa y sin queja me dejo aplicarle las vitaminas. Y distraída es otro asunto, no es sobre la empresa aquí en suiza, no tengas cuidado, es mas bien de tipo personal.—

--Me preocupa entonces aun mas Beth, si te sucede algo me gustaría saberlo! Y en cuanto a Any espero no sea demasiado esto para ella.—

--No tienes por que Gaby, es solo que he estado pensando desde Navidad!—

--Lo sabia!!—Dijo Gaby con un tono de felicidad!

--Saber que?—

--Esa pequeña rubia, amiga de Any! Sabia que había tocado tu corazón!—

--Gabriela! Hablaste igual a una adolecente! Y no! Te equivocas, tu sabes bien de quien es mi corazón!—

--Por Dios Beth! Tarde que temprano lo aceptaras, Y si! Lo se bien! Pero creo que te lo han robado y no te has dado cuenta—

Gaby su puso feliz de que Beth por fin se interesara en alguien mas, que no fuera ella, ya que su corazón le pertenecía a Any. Y le hacia inmensamente feliz que Beth reencontrara el amor.

--Deberías darte la oportunidad Beth, mira que te lo digo yo que pase muchos años de soledad y sufrimiento hasta que Any llego a iluminar cada aspecto de mi vida.—

--Tengo trabajo Gabriela y tu también, así que te tengo que dejar, hablamos mas tarde, Bye!— Sin mas le dijo Beth colgando el teléfono. Gaby se sentía feliz por ella.

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Eran las cuatro en punto y como Beth prometió, ya estaba en el internado! Pero al entrar en la habitación de Any solo la vio recostada en la cama, abrazando su conejito. Se acerco hasta la orillas de la cama, solo para ver como las lagrimas rodaban por sus mejillas. –Any! No puedes estar así todo el día,-- Le dijo Beth acariciando su espalda. Any no respondía.

Nancy se acerco, diciendo! – Las maestras se han quejado por su falta de atención en clase, batalle mucho para que comiera y después solo se recostó y no ha querido salir de aquí. He tratado de ser paciente, por como usted lo ve no puede estar todo el día en ese estado.

Any ni siquiera escuchaba las quejas de Nancy con Beth. Su mente estaba lejos, muy lejos de hay.

Beth la tomo en brazos diciendo, --Vamos Any salgamos de aquí, demos un paseo por el jardín.

La noche llego rápido y aun que Nancy logro que Any cenara, nada ni siquiera sus amigas, borraban su infinita tristeza.

Nancy la cambio y le puso la pijama y aplico sus vitaminas, Any ni si quiera hizo un solo berrinche, ni una sola queja, solo reflejos en su rostro de dolor por la inserción del supositorio.

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     SEMANA 1

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Lo único que hacia feliz a Any era levantarse todos los días por la mañana y ver en la ventana una hermosa flor enviada por Gaby, cada día de su usencia, Junto a una bella nota de puño letra.

Cada día era mas difícil lograr que Any comiera, o se interesara en algo, La paciencia de Nancy y Beth cada día se agotaba mas.

El fin de semana llego y Beth pensó que estando en casa quizás Any se sentiría un poco mas feliz. El viernes por la noche Beth llevo a Any al cine pero Any solo se quedo dormida alcabó de veinte minutos de haber empezado la película , sobre su regazo.

Any tentó demasiado su suerte al haberse librado de castigos toda la semana, y de esta manera fue como agoto la paciencia de Beth, el domingo por la tarde que Any no quiso si quiera probar bocado por mas que Beth lo intento.

--Abre la boca!—

Any negaba con su cabeza, pero Beth sin mas apretó su mandíbula, forzándola hasta que Any la abrió y Beth le metió la cuchara para darle de comer, pero Any en su enfado devolvió la comida  dejándola caer sobre su ropa.

--No Any! No hagas eso! Ya no eres una bebita para hacer eso!—Beth la limpio y de nuevo la forzó a comer, pero obtuvo el mimo resultado.—

--Nena! Estas acabando con mi paciencia y sabes que eso no es bueno jovencita, así que mas te vale que comiences a comer si no quieres un buen castigo para terminar la semana!—

Beth acercó de nuevo la cuchara con comida a la boca de Any, pero antes de que forzara de nuevo su mandíbula Any aventó con su mano, la de Beth, haciéndola tirar la cuchara con la comida. Eso colmo la poquita paciencia que le quedaba a Beth. Quien tomo la mano de Any y le pego en ella.

--Eso no se hace, niña malcriada. Ahora veras!! Te quieres comportar como bebe, entonces te tratare como bebe y comerás por las buenas o por las malas! Pero lo harás!—

Beth la levanto de la silla a jalones y le dio dos nalgadas bien puestas.

--Ha!!—Se quejo Any tratando de cubrirse.

--Muy bien! Al menos ya reaccionas a algo! Y si esta es al única manera, Lo siento mucho por ti nena---

Beth enojadísima la llevo a jalones hasta su habitaciones, ya dentro bruscamente comenzó a desvestirla, con cuidado de no lastimarla.

--Mira nada mas como dejaste la ropa! Hecha un desastre y ni siquiera comiste nada!—

Any tenia el seño fruncido, pero no decía nada, Beth desabrocho su brassiere y Any por primera vez en una semana se cubrió con su brazo pero Beth de inmediato bajo su braguitas provocando que Any cubriera con sus suaves manos la ‘’v’’ de su intimidad.

Beth tomo sus manos y bracamente se las quito, -- No nena, las bebes no tiene nada que taparse.—

Any estaba molesta pero no decía nada.

Beth la tomo por la cintura para subirla a la cama –Aquí te quedas! Voy al baño por tu biberón de vitaminas—

Pero cuando Beth se dio media vuelta para ir por lo necesario Any intento bajara de la cama.

--No señorita! A donde vas! Te dije que aquí te quedaras, obedece,-- Le dijo Beth tomándola por la cintura colocándola de nuevo sobre la cama. Pero Any comenzó a manotear, un tanto agresiva, Beth de inmediato tomos sus manos para contenerla.

Sin soltarla Beth saco las sujetadores de muñecas que estaba detrás de las almohadas atadas al respaldo por medio de una cadena. Y sujeto primero una y luego otra de sus manos juntas colocándola boca abajo.

--No!! No!! Déjame! Déjeme Beth!! Le diré a Gaby—

--No señorita! Tu no le dirás nada!! Se lo diré yo! Le diré lo insolente y grosera que has sido y lo hare yo, porque no te daré permiso de hablar por teléfono, por que las bebes no saben hablar. Así como le diré que no estas prestando atención en clases y que no etas comiendo bien.—

Any se quedo en silencio, furiosa y frustrada a la vez, mientras tiraba de sus manos y pataleaba tratando de zafarse, siéndole imposible.

Beth fue al baño por todo lo necesario, lubricante, algodón, cinta, el biberón, chupón rectal y oral. Any seguía tirando y pataleando cuando Beth volvió.

--Vamos Any deja de moverte! O quieres que ate también tus tobillos?—

Any comenzó a sollozar! –No! Suéltame por favor suéltame!—

--No Any!—

--Ahora quiero que te quedes quietecita, sino quieres que te lastime, ok?—Te voy a limpiar con el algodón—Le dijo Beth mientras separaba sus pompis y limpiaba su estrecho ano.

--No!! No!!!— Decía Any pataleando.

            Zas… Beth le dio una nalgada! – Deja de patalear.

Any obedeció, mientras veía como Beth tomaba el biberón de la charola y lo agitaba, y viendo a Beth a los ojos, con sus bellos ojos azules le pidió con aquello triste vocecita.

--No! Por favor no Beth, no me lo pongas.—Le suplicaba Any con sus brazos estirados y la cabeza sobre una cómoda almohada color rosa claro de su cama.

--Lo siento Any, es por tu bien, debiste de a verlo pensado mejor antes de hacer tu berrinche en el comedor—

Any bajo la mirada sumisa y escondió su rostro entre sus brazos. Y se quedo quietecita.

Beth se sentó a su lado, separa de nuevo sus pompis, colocolo el biberón en su pequeño ano y comenzó a presionar para insertarlo, Any movía muy despacio sus esbeltas piernas frotándolas en la cama tratando de contener la incomodidad, la vergüenza y sobre todo el dolor que le causaba, y mientras Beth mas presionaba mas le costaba contenerse y no moverse, los Any hacia fuerza con los dedos del pie presionándolos fuerte sobre la cama.  Y en un segundo la mamila en forma de bola entro por completo, haciendo que Any contrajera sus caderas contra la cama y levantara su rostro quejándose.

--Haaa!!!! Duele!! Duele!!!---

--Tranquila tranquila!!—Le decía Beth, dando unas pequeñas palmaditas en sus pompis después de acomodar bien el biberón.

Any daba pequeñas patadas sobre la cama cada vez que Beth presionaba y entraban las vitaminas en su estrecho recto. Gaby tomo el chupón oral y extendiendo su mano izquierda hacia la boca de Any le dijo,

--Abre la boca nena!—

Any volteo a verla a los ojos suplicante.

--Vamos abre la boca! No te lo pediré una vez mas!—

Any abrió la boca y Beth de inmediato metió el chupón en ella. Any al instante sitio el mal sabor en su boca haciendo pucheros.

Veinte minutos después Any ya estaba muy adolorida y movía con desesperación su piernas. –Ya! Por favor! Ya no mas! Quítamelo, por favor— Suplicaba Any a quien apenas se le entendía con el chupón. Y a pesar de que aun quedaba un 10% Beth fue buena con Any y comenzó a sacarlo poco a poco.

--Ya nena, Ya! Has sido una buena niña!— A Any le dolía mucho ya y de pronto comenzó a sollozar al sentir que Beth lo sacaba.

Beth lo retiro y de inmediato, metió el pequeño chupón rectal, sin darle tiempo a Any de descansar.

--Haa!!-- Grito Any muy fuerte sollozando.. –No!! Por favor no!! Ya me duele! Me duele mucho!—

--Lo siento! Bien sabes que es lo que sigue después de un biberón nena! Así que ni te quejes y ahora ven aquí, y pobre de ti que tires ese chupón—

Le dijo retirando las esposas de sus muñecas y colocándola sobre sus piernas y rápidamente Beth le dio cinco nalgadas fuerte continuas y rápidas, mientras le decía, zass ..zas…zas…zas…zas..

--No quiero mas berrinchitos, quiero que comas bien— Any apenas puso su mano para defender su desnudo trasero cuando Beth la detuvo detrás de su espalda. –No metas la mano—zass una nalgada mas.

Any sollozaba sobre sus piernas. Beth se levanto dejándola sobre la cama para ir por un pañal que le coloco sin nada mas.

--Podrías ponerme un camisón?- Pregunto Any al ver que Beth no había traído nada mas.

--No!!, las bebes se ven lindas solo con su pañal y chupón—

--Beth!!—Replico Any sosteniendo el chupón es su boca.

--He dicho que no y no hay nada mas que discutir—Beth enseguida tomo el teléfono y llamo a la directora para avisar que llevaría a Any hasta la mañana del lunes y no la noche del domingo como corresponde cuando Any tiene que pasar quince días en el internado.

Beth salió de la habitación, no sin antes decirle a Any,

--Te quiero en la cama, con ese chupón en la boca y quiero que piensos sobre lo que estas haciendo y que lo único que arriesgas es tu salud y preocupar a Gaby que tanto te ama, ok?—

Any solo la veía.

Beth se acerco a ella levantando su mano en forma de amenaza, --pregunte que si estaba bien?—

--Si, si,-- dijo Any torpemente con el chupón.

Beth salió.

--------oooo--------

Beth se fue a su habitación, encendió su portátil y sin darse cuanta estaba viendo las fotos de navidad en donde Helena aparecía junto a ellas. Y de pronto el celular la saco de su ensoñación al sonar.

--Hola Gaby! Como estas?—

--Hola Beth, Buenas noche, bien y tu?—

--Buenas Noches, Bien, gracias!—

--Mi pequeña como esta? Ya la dejaste en el internado supongo?—

--No Gaby! Esta aquí en casa! De hecho esta en su habitación, no me ha dejado otra salida que castigarla y por lo mismo ya no la quise llevar hoy, pero no te preocupes ya he avisado a la madre superiora y no hay ningún problema.—

Gaby se quedo sorprendida después de que Beth le explico sus motivos para castigarla.

--Me preocupa que no este comiendo bien Gaby! Si esta semana sigue igual la llevare con la Doctora, pero bueno por otro lado me da gusto que ya de perdido volvió a ser un poco ella, en verdad te extraña demasiado, creo que seria conveniente que hablaras con ella por Facetime! –

--No podría contener mis lagrimas Beth, la extraño demasiado y su ausencia me mata, al hablar con ella me desmoronaría por completo, aun no olvido su carita el día que me fui—

--Gabriela, te toca a ti ser la fuerte y darle la cara a la situación, Donde esta la Gabriela de carácter fuerte que yo he conocido toda mi vida?—

--Any me desarma por completo Beth y bien lo sabes, no hay nada en este mundo que me haga mas débil que ella.---

--Pues necesito que hables con ella y tendrá que ser hoy! Ya que mañana se va al internado de nuevo toda la semana y Any no puede seguir de esta manera. Así que del mismo amor que le tienes saca fuerzas y ponte en tu postura firme ante ella, necesito que le hables con esa autoridad que solo tu ejerces sobre ella.—

--Tienes razón, esa niña es mi responsabilidad y si he de ser dura con ella por su bien lo seré como siempre lo he sido. Gracias Beth, a veces no se que haría yo sin ti.—

--Le llevare el celular y le diré que espere tu llamada, parte de su castigo será decirte lo que ha estado haciendo, y créeme eso es lo que mas le preocupa. Sobre todo, siempre le a importa lo que tu pienses de ella—

--Bien te colgare para que hables con ella—

--Beth! Gracias por cuidar de los mas preciado en mi vida. Y Beth, ya hablaremos sobre Helena cuando vuelva—

--Gaby!? Eso no viene para nada al tema!—

--Adiós Beth,-- Dijo Gaby riendo, sabiendo que Helena rondaba sus mente.

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Beth entro en la habitación de Any quien obediente permanecía tal como se lo había ordenado Beth. Pero en su mirada era evidente su profunda tristeza. Ahí acostada de lado abrazando su conejito. Beth se acerco hasta ella y le quito el chupón de la boca. Puso el teléfono sobre la cama y dándole unas palmaditas en las pompis le dijo,

--Gaby quiere hablar contigo! Para que le informes tu misma de tu comportamiento! Ok? Y quiero que le enseñes esas pompis castigadas y le digas por que tienen mis manos pintadas en ellas.—

Any de inmediato reacciono –No Beth! No me hagas decirle eso! No por favor!!—

--Any! Solo obedece! Y quiero que le cuentes todo?! Ok?—

--Si, Beth!— Dijo Any con tristeza en su voz.

Any tenia sentimientos encontrados en ese instante al sentirse feliz de hablar con Gaby después de una semana que había sido toda una vida para ella. Pero angustiada al saber que tenia que decirle sobre su comportamiento.

Beth salió de la habitación. Any se enderezo al cabo de unos minuto y tomo una pequeña colcha a los pies de su cama y cubrió su desnudes sentándose, dando un brinco de inmediato al sentir el chupón rectal clavándose.

Any se recostó de nuevo de lado, adolorida, sobando sus pompis sobre el pañal.

Y su celular comenzó a sonar, Any se puso muy nerviosa y miraba la pantalla con el nombre y la foto de Gaby, sintiéndose incapaz de mover un solo dedo.

Y antes de que la llamara se cortara Any toco el botón para responder la llamada.

De inmediato se enlazo y atreves de esa pantalla pudo ver por fin el dolor clavado en su corazón! Gaby.

Any tenia el celular en su mano frente a su rostro sosteniéndolo con la mano derecha, mientras que con la otra abrazaba a su conejito y al ver a Gaby atreves de la pantalla las lagrimas brotaron solas y Any enmudeció, mientras su mirada se perdía en el rostro de Gaby!

--MI AMOR! No me dirás nada mi cielo? Acaso no deseabas hablar conmigo?—

Any solo la veía mientras las lagrimas rodaban una tras otra alrededor de sus sonrojadas mejillas y sus cabellos se pegaban en ellas, y con su manita limpiaba su nariz.

--Veo que recibiste todos los abrazos que te envié en ese conejito!-- Any le dedico una inocente y dulce sonrisa.

--Any por favor dime algo!- Le imploro Gaby mientras un escalofrió recorría su cuerpo.

--Te extraño— Dijo Any seguido de un llanto desconsolador.

            --No mi amor, no llores princesa, no me hagas esto Any, por favor cálmate y escúchame—

Any lloraba sin poder controlarse, sin poder calmarse. Pasaron cinco o diez minutos, hasta que Gaby dijo,

            --Any si no te calmas tendré que colgar la llamada y no volveré a llamarte—

            --No!! No te vayas! No me dejes!—

            --Entonces habla conmigo cielo—

            --Te extraño, te extraño mucho, me voy a morir sin ti, mi vida no tiene sentido—Le confeso Any entre sollozos con la voz entre cortada y las lagrimas a flor de piel.

            --No Any! No digas eso! Sabes bien que mi vida sin ti no tendría ningún sentido, así que necesito que tu estés bien para yo poder estar bien, ok?--

            --Vuelve, por favor regresa, te lo suplico, regresa!— Any no podía parar de llorar y de hablar con el sentimiento envuelto en su voz.

            --Mi amor el que no este a tu lado por ahora, no quiere decir que desde lejos yo te puedo amar y desde lejos yo te siento amor.—

            --Te necesito aquí! A mi lado!—

--Lo estoy Any solo cierra tus ojos y escúchame, estoy aquí contigo, te puedo abrazar, te puedo amar, no hay distancia que lo impida.—

            --Deja de llorar princesa!—Le dijo Gaby haciendo un profundo silencio, al tratar de hacerse fuerte frente a Any y no llorar como una pequeña niña de la tristeza que sentía a l ver a Any desecha por su culpa.—

Any mantenía sus ojos cerrados, escuchándola, imaginándola a su lado.

            --Lo vez amor? No es tan difícil!—

Any abrió sus ojos un poco mas tranquila, pero aun desbordado aquellas lagrimas que parecían un mar con el azul profundo de sus ojos.

            --Any? Como te has portado? Me has hecho caso en todo lo que te pedí antes de mi partida?-- Any bajo la mirada.

            --Que sucede Any? No me vas a decir como te has portado?—

            --Mal! Lo siento! Me he portado mal!—

            --Como que te has portado mal? Explícame a que te refieres con eso?—

Any sin poder mirarla a los ojos le hablo sobre su mal comportamiento al no querer comer y no prestar atención en clases, entre otras cosas.

            --Any! Voltea a verme cuando me hables— Any de inmediato levanto la mirada sumisa y temerosa.     

            --Sabes que lo que has hecho esta muy mal verdad? Sabes que en cuanto regrese tu y yo halaremos de eso?—

            --Si Gaby, lo siento!—

Y haciendo una pausa larga, Any tomo valor y sin mas le dijo a Gaby,

            --Me porte mal hoy con Beth! Y me ha castigado! Any se sonrojo aun mas hablándole sobre el castigo que Beth le acababa de imponer—

            --A ver! Quiero que vayas al espejo de pared que esta en tu baño y te coloque de espaldas para que pueda ver tu castigo—

Any obediente se levanto de la cama, tomando la pequeña colcha para cubrirse sin soltar su conejito, Pero de pronto escucho,

            --No mi amor! Deja ese conejito ahí y esa colchita también!—

Any se sonrojo replicando –Pero Gaby!!—

            --Nada cielo!! Obedéceme!—Any obediente lo dejo sobre la cama y avergonzada con solo su pañal camino hasta el baño.

            --Coloca el celular frente a ti y abre la patita de la carcasa para que se sostenga!— Any lo hizo.

--Ahora tira de las cintas del pañal para desabrocharlo—

--Pero Beth me regañara!—

--Obedece Any Anaheim!— Any sin mas obedeció y parándose de espaldas al espejo y frente al celular dejo que Gaby admirara aquel esbelto cuerpo adolecente que tanto extrañaba, adornado por las manos de Beth, que enrojecían sus hermosas y firmes pompis.

            -- Bien Any! Ya puedes irte a la cama—

Any camino hasta la cama y se reclino sobre ella, ocultando sus hermosas bubis de pezón rosado, colocando el celular de frente.

            --Ay!! Any!! Estas en la pose perfecta para darte unas buenas nalgadas por tu mal comportamiento mi vida! Pero ya regresare y mi mano y tus pompis tendrán una largo momento a solas.—

Any trago saliva ante aquella amenaza. Y Any comenzó de nuevo a sollozar!

--Any no llores mas! Prométeme que estarás bien? Que comerás y serás una buena niña?—

Any la miraba sin responder.

--Any? Me estas escuchando?—

--SI Gaby! Lo hago!!. Tratare, te prometo que tratare!—

--No te estoy pidiendo que trates, te estoy pidiendo que lo hagas!— Any ruborizada asintió.

--Bien cielo! Tengo que colgarte ya! Quiero que cuando termine esta llamada vayas con Beth, te coloque sobre su regazo y le pidas que te de 10 nalgadas por tu mal comportamiento.—

            --Pero Gaby? Ya me ha castigado!—

            -- Si amor! Pero yo no! Y no me discutas! Tu solo obedéceme! Ok?—

            --Si Gaby!— Dijo Any en voz baja y triste.

--Ahora quiero que me mandes un beso!—

Any le mando un beso. – Bueno amor se una buena niña, Te amo—

--No me cuelgues, no te quiero dejar—

--Yo tampoco mi amor, pero tengo que irme, no llores mas y obedéceme! Te amo—

Y sin mas Gaby colgó el teléfono, puesto que ya no podía contener mas sus lagrimas y hacerse fuerte frente a Any.

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Beth estaba parada frente a la ventana, viendo la lluvia caer, mientras cepillaba su cabello con solo la luz de la mesilla de noche. Any entro con la mirada clavada al piso, despacito, con aquella pequeña bata que se coloco sobre su desnudes y unas tiernas pantuflas blancas. Any miro a través de sus pestañas a Beth en aquella pijama de tirantes de telas vaporosas color celeste, dejando ver mucho de su escultural y trabajado cuerpo.

--Que sucede Any? Todo esta bien?—Any camino despacio hasta ella sin mirarla y al llegar, extendió su mano entregándole su celular.

-Gracias por prestarme mi teléfono para hablar con Gaby, Beth!!-- y sin mas en un impulso arrebatado se paro de puntitas y le dio un cariñoso beso en la mejilla apoyándose en el brazo de Beth para alcanzarla. Beth toco su mejilla, en el asombro y la veía con ojos dulces.

Any le quito el cepillo de las manos, Beth solo la veía tratando de entenderla. Any tomo su mano y la llevo hasta el diván de la ante-sala de la habitación. Any volteo para verla a sus ojos y después vio el diván, tomando un poco de aire.

--Quieres que me siente aquí?—Any de nuevo la vio a través de sus pestañas y asintió, Beth se sentó y Any unos segundos después se para a lado de ella, se coloco sobre sus rodillas y apoyo sus manos en la alfombra del piso, dejando el cepillo de Beth en el mismo.

Antes de que Beth dijera nada, Any en voz bajita y temblorosa dijo, --Gaby quiere que me castigue por mi mal comportamiento!— Le dijo Any mientras una lagrima silenciosa rodaba por su mejilla.

--Cual es tu castigo?— Pregunto Beth buscando ver su rostro.

--Diez nalgadas!—

--Hiciste lo que te ordene? Le dijiste todo a Gaby?—

-- Si, Beth!—

--Muy bien! Estas de acuerdo en que has sido muy irresponsable en no poner la suficiente atención en clases, pero sobre todo en tu alimentación?—

--Si, Beth! Lo siento!—

--Bien nena! Puedes darme mi cepillo por favor!—

Any inocentemente se lo entrego, desde su posición.

Beth levanto su bata de seda color rosa, dejando al descubierto sus preciosas pompis, Any en un segundo se sonrojo.

Beth paso la base plana del cepillo por las pompis de Any, quien de inmediato giro su rostro ante aquella inusual textura sobre sus pompis.

--Te voy a dar las diez nalgadas que Gaby a pedido! Quiero que cuentes conmigo! Sin perder tu posición, sin moverte, patalear o meter tus manos, no quiero llantos, ni gritos. Entendido? Sabes bien que te tienes bien merecido este castigo y mas—

Any sonrojada, nerviosa y muy avergonzado asintió.—

Beth coloco el cabello de Any a su lado izquierdo al tiempo que en voz severa y firme le decía, --No te e escuchado, mientras con su otra mano presiono un poco el chupón rectal.

Su respiración se acelero, haciéndola dar un grito casi ahogado. – Si Beth, así lo hare—

Y sin mas Beth le dio la primera nalgada con el cepillo, zass --Haa!— Grito Any elevando su espalda y uno de sus pies!!

--Cuenta Any! Cuenta!--- Any saco aire de donde no tenia para decir –Uno—

Beth con el cepillo presionó la pantorrilla de su pierna para que la colocara de nuevo sobre el piso, mientras que con su otra mano presionaba su espalda para que se recostara por completo sobre su regazo de nuevo.

Las lagrimas fluyeron con rapidez ante ese nuevo doloroso y desconocido castigo que tenia como invitado especial el cepillo.

Zass..—Dos--- Any hacia grandes pausas antes de poner seguir contando

Zass..—Tres— Los sollozos se hicieron mas fuertes

Zass..—cuatro—Any ya no podía mas y antes del quinto metió su mano para cubrirse.

--Quita la mano!-- Any no obedecía!

--Quítala!!— Dijo Beth presionando de nuevo el chupón al ver que no obedecía!

--Haa! Ha!!—Any se quejo a gritos.

--Ya no!! Por favor!! Ya no!!— Beth tomo su mano y colocolo detrás de su espalda sujetándola con fuerza.

            Zass..—Cuenta Any, cuenta!!!—

—cinco—Dijo Any pataleando con fuerza y balanceándose sobre el regazo de Beth.

Sus pompis estaba rojas ya, el ardor y el dolor, ya no le dejaban pensar con claridad. Any lloraba escandalosamente, pidiendo perdón. Y suplicando una y otra vez que por favor se detuviera que ya no podía mas.

--Esto es para que recuerdes cada vez que te sientes que no puedes poner en riesgo tu salud y tus estudios. Entendiste jovencita?—

            --Si! Si!! Entiendo—Dijo Any desesperada.

Beth dejo el cepillo sobre el diván y continuo con sus manos, haciéndola contar hasta terminar y llegar a diez. El aliento de Any casi era nulo en sus pulmones. Sus ojos al igual que su rostro estaba enrojecidos, de tanta aguantar y llorar. Su martirio por fin termino, dejando sus pompis rojo carmesí, Y con un ardor insoportable al igual que el dolor de ese ahora nuevo y peligroso instrumento de castigo para Any.

Estaba tan cansada de aquel castigo que casi quedo desvanecida sobre las piernas de Beth, quien aprovecho su postura y retiro el chupón rectal. Any al sentir que separo sus pompis, comenzó a llorar con mas fuerza aun, tratando de defenderse, pero la fuerza de Beth la tenia inmóvil y aunado a su agotamiento, no le quedo nada mas que aguantar a que Beth lo sacara.

Beth acaricio sus pompis! –Ya nena! Ya, terminamos! Eso le pasa a las niñas mal portadas, debes tenerlo siempre en cuenta—

Beth se levanto con ella en brazos, Any agotada recargo su cabeza en su hombre mientras sus extremidades colgaban sin fuerza alguna, Beth la acostó en su cama fue al baño por crema humectante la esparció en sus manos y luego unto con mucho cuidado las pompis de Any para mitigar un poco el ardor. Any lloraba, aun y cuando se estaba quedando dormida. Se sentía muy adolorida y avergonzada, pero sus ojos se cerraban sin poder evitarlo.

Beth la llamaba pero Any solo quería que Beth la dejara dormir un poco hacia tan solo un segundo que había cerrado sus ojos, sin darse cuenta que había pasado hora y media, Beth la despertó para darle de cenar y ponerle las vitaminas. Esta vez sin batallar.

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     SEMANA 2

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‘’Era ya la segunda semana sin su voz! Sin sus carisias, sin su aliento. El sol no existía, la luna no salía, todo parecía igual’’ Y aun que Any había empezado la semana bastante bien después de aquel castigo, la tristeza de nuevo invadía cada rincón de su ser al no tenerla a su lado.

Beth entro en la habitación de Any en el internado, Y ahí estaba ella sentada sobre un cojín, a pesar de que ya era jueves, era evidente que sus pompis seguían adoloridas. Lucia tan triste sentada en aquella ventana abrazando sus rodillas con aquel conejo asomándose entre sus brazos y frente a ella algo que Beth no esperaba; Helena!.

--Hola nena!—Dijo Beth, besando su frente! Para después pasar su mano sobre la mandíbula del lado derecho del rostro de Helena y acariciar su mejilla con su dedo pulgar, inclinándose para darle un beso en la misma.

--Hola Helena!—Quien con ojos brillantes elevó su mirada y le dedico una sonrisa coqueta.

--Hola Arquitecta!—

Beth llamo varias veces a Any por su nombre pero fue hasta la cuarto vez que Any volteo a mirarla.

--Comiste bien?— Any asintió

--Pusiste atención en clases?—

--Si!—Respondió Any desganada.

--Y ya has hecho tu tarea?—

--Si, la señorita Nancy la hizo conmigo—

--Bien!—

Helena acariciaba los nudillos de la mano de Any, tratando de animarla un poco, --Vamos Any, anda! Vamos a dar un paseo por el jardín.--  Any negaba con su cabecita, con la mirada perdida en el horizonte.

Beth se acerco hasta Any y pasando sus manos par las axilas, la bajo de la ventana, --Vamos! Saldrás de esta habitación, quieras o no!—

La puso de pie y dándole una suave nalgada la hizo salir de la habitación llevándola de la mano.

--Vamos Helena! Acompáñanos!—

Caminaron varios minutos en total silencio, Beth llevaba a Any en su mano derecha y de lado izquierdo Helena caminaba a su lado. Y después de tratar de animar un poco a Any; Beth volteo con Helena, no pudo evitar tomar un mechos de cabellos dorados de Helena y pasarlo detrás de su oreja.

--Como vas con tus clases Helena?—

--Bien gracias! No tengo el primer lugar como Any en mi generación, pero si el segundo!—

A Beth le agrado que aparte de bella fuera dedicada e inteligente.

--Siempre se puede mejorar, Dijo Beth sonriéndole pero en tono autoritario.—

Después de dar aquel paseo Beth volvió con las niñas, el timbre para ir a cenar había tocado. Nancy llevo a Any, dejando a Beth y Helena solas. Helena enseguida de prisa y espontáneamente besos la mejilla de Beth poniéndose tan solo un poco de puntitas para luego bajar su rostro sonrojado. Y dándose de prisa media vuelta dijo hasta pronto. Pero al instante Beth alcanzo su mano deteniéndola, jalo de su mano y la acerco hasta ella, sujetándola con fuerza con su brazo de derecho, uniendo sus cuerpos, mientras Beth con mirada arrebatadora miraba el rostro de Helena que acariciaba con su mano izquierda.

--Eres tan hermosa, tan perfecta y tan hermosa—

Helena le sostenía la mirada, con aquella seguridad en si misma que la caracterizaba, Beth cerro fuerte sus ojos uniendo su frente con la de helena; --Que me has hecho? Pierdo el control en mi misma cuando estoy cerca de ti, me cuesta tanto permanecer alejada de ti!

Helena acaricio el contorno de su rostro, adorando su rostro con aquel profundo azul de sus ojos.

Beth abrió sus ojos, acaricio sus labios con su dedo pulgar y sin poderse controlar, la beso, y la sujeto con aun mas fuerza, Helena se quedo inmóvil, totalmente sorprendida, pero de pronto y sin darse cuanta, respondió a aquel beso, un beso largo y apasionado, Beth mordió delicadamente el labio inferior de Helena, eran tantas las sensaciones en ambas, que costaba contenerse.

Beth paso su mano izquierda sobre la espalda arqueada de Helena y su mano derecha sobre su nuca, acomodando su rostro en su pecho abrazándola con fuerza mientras besaba amorosamente su cabeza.

Helena respiraba precipitadamente, Beth acariciaba su espalda tratando de regularizar su respiración.

--Te quiero para mi, solo para mi Helena, No e podido dejar de pensar en ti, desde que te conocí—

Beth por fin la soltó, para observar su rostro!

--Te gustaría intentarlo conmigo?—

--Sientes los mismo que yo Helena?—Le pregunto Beth con mirada afligida al sentirse vulnerable y saber que tal vez Helena no respondería lo que ella quería escuchar.

Helena apenas abrió su boca para decir palabra alguna, pero Beth, puso su dedo índice sobre sus labios, callándola.

--No vayas a responder que, No! Por que e sentido ese beso! Y ese beso me dijo todo lo que yo deseo escuchar ahora! Así que? Si no estas lista para responderme no lo hagas, soy muy paciente y se esperar.

Helena tomo su dedo para retirarlo con mucha suavidad, y le respondió

--Si ese beso me ha delatado, seria una tonta si te mintiera y te dijera que no lo quiero intentar, si es tu deseo intentarlo conmigo, no me opongo, pues siento por ti, lo mismo que tu por mi.—

Beth sintió como si su alma por fin fuera liberada después de mucho tiempo y la tomo en brazos repentinamente abrazándola con mucha fuerza, Helena se sentía feliz, pues los latidos de su corazón siempre aumentaban escandalosamente a su lado.

Beth por fin la soltó mientras su miradas se perdían entres si, el tiempo paso muy rápido en ese momento, la hora de cenar casi había terminado.

--Pero que estas haciendo aquí,-- Se escucho a una mujer joven pero madura gritar, Helena de inmediato se puso derechita y evidentemente nerviosa y se giro.

--Lo siento, lo siento mucho señorita!— Dijo Helena caminando hacia ella.

--Ahora mismo lo vasa a sentir de verdad jovencita!—Le dijo aquella mujer, quien era la tutora de sinodal de Helena.

De inmediato la tomo de la oreja y la jalo, diciendo, --no has asistido a cenar—

--Ahuu Auchh, se quejaba Helena al sentir el jalón.

Beth de inmediato se paro frente a ella quien haciendo a un lado a Helena de la oreja dijo,

--Puedo ayudarla en algo? Busca a alguna niña en especial?—

--Si— Respondió Beth enfierecida.

--Puede soltar de inmediato a Helena!?—

La sinodal veía a Helena y de vuelta a Beth sin comprender. Y sin mas la soltó.

--Disculpe, no entiendo que sucede, aquí! Es mi deber disciplinar a Helena cuando no cumple con las reglas de este internado—

--No lo dudo, pero esta vez yo e sido la culpable, yo e impedido que Helena asista a cenar.—

La sinodal seguía confundida y sin comprender.

--Ahora mismo hablare con la directora, Helena! Ven, acompáñame!—Dijo Beth, llevando a Helena de la mano.

Beth hablo con la directora mientras Helena esperaba afuera junto a su sinodal. Beth pidió permiso para cortejar a Helena y buscar llegar a tener una relación formal con ella y ser su tutora si las cosas salían bien y Helena accedía.

La directora se quedo un tanto sorprendida al ver la rapidez con que esto iba mas le dijo a Beth que si Helena estaba de acuerdo ella no se opondría y ayudaría a agilizar el tramite, pero que claro primero tenia que hablar con Helena para ver si ella comprendía y estaba de acuerdo con este cortejo, ya que Helena había rechazado el cortejo de al menos a tres mujeres este ultimo año. Y mientras la directora se quedo pensativa un instante le pregunto.

--La Arquitecta Baceroth esta al tanto de esto?—Pues ambas comparten la tutoría de Any, ustedes también compartirían la tutoría de Helena? Como usted bien sabe la Arquitecta Baceroth se encuentra en Dubái, por cuestiones de trabajo, no e hablado con ella aun de este tema, quiero hacerlo cuando ella se encuentre aquí, en persona, pues es un tema bastante delicado. Pero en realidad me interesa que la tutoría de Helena sea solo mía.

Beth le dejo muy en claro a la directora sus deseos, aclarándole tambien que de ahora en adelante quería hacerse cargo de todo en cuestión a Helena, educación, salud y por supuesto sus castigos.

Beth salió de la oficina de la directora, y Helena entro después.

La directora hablo en un tono muy serio con Helena, sabiendo que anteriormente había tenido una tutora y que posiblemente aun estuviera algo confundida tras su muerte y no estuviese preparada para una nueva relación, Helena con total firmeza y seguridad le dijo que se encontraba totalmente bien y lista para tener una nueva relación, aclarando que las tutoras que la quisieron cortejara anteriormente no le interesaban y no sintió nunca nada por ninguna de ellas, asegurando que con Beth era totalmente diferente y realmente le encantaría intentarlo.

--Bien Helena, entonces si estas totalmente de acuerde y es tu libre decisión accederé a que la Arquitecta Beth te corteje, mas estas de acuerdo que en este lapso que se conocen y ella te corteja ella tiene derechos sobre ti, sobre tu educación, tu salud y castigos?—

--Si señorita Directora, lose, y estoy de acuerdo—

--Bien!—

La directora pidió a su asistente que entraran la sinodal de Helena y Beth, para así hablar con las tres y dejar las cosas en claro.

Todo quedo aclarado, pero Helena nunca imagino el final de aquel feliz convenio.

(el primer castigo de Helena)

--Helena! Quiero que vayas a tu habitación acompañada de la Arquitecta Beth! Quien te impondrá el castigo que ella crea conveniente por faltar a cenar y cuando termine tu sinodal te llevara tu cena a tu habitación, la cual quiero que termines por completo.—

Helena estaba ahí sentada con su uniforme azul, en aquella silla de piel, derechita, esbelta, con su rubio cabello largo sobre su saco azul y dirigiéndole una mirada a Beth, después de saber que seria castigada por primera vez por ella.

Las tres se levantaron, Beth se dirigió hasta la silla de Helena y tomándola de la mano, se dirigieron hasta la habitación de Helena.

Ambas entraron, la lámpara de la mesa de noche estaba prendida, Beth observo con atención su habitación, era mucho mas pequeña que la de Any, pero de igual manera decorada. Y de pronto sin mas Helena se paro frente a Beth, se puso de rodillas frente a ella y se sentó sobre sus talones, bajo su rostro y la mirada, poniendo sus manos sobre sus piernas y en voz sumisa dijo,

--Estoy lista para mi castigo!—

Beth se quedo sorprendida, al ver la sumisión de Helena ante ella, aun que sentía que este no era el comienzo que ella quería en su relación, pero bien sabia que también las reglas y las faltas eran una parte muy importante en la que no podía mostrarse débil nunca.

--Helena, se que no faltaste a cenar por tu libre decisión, mas se que es una falta grabe y que esto jamás debe suceder, si no tienes mi permiso, será un pequeño castigo, solo como aviso para que nunca pienses en hacerlo. De acuerdo?-

--Si, dijo Helena en voz baja—

--Bien, ponte de pie— Le dijo Beth, teniéndole su mano derecha.

Helena de inmediato obedeció. Beth rodio su cintura con su brozo izquierdo y la sujeto.

Zass.. La primer nalgada de Helena sobre su falda, Helena se estremecían pero no se quejo, ni se movió.

Beth hizo una pausa  y acomodo su rubio y brillante cabello a lado derecho de Helena, dejando visible su rostro para ella.

Zas.. Una nalgada mas, Helena apretó fuerte sus labio y se puso de puntitas en el piso, tratando de contenerse.

Beth no pudo resistir las ganas y levanto su falda. Sus dedos pintados se asomaban por debajo de aquellas lindas braguitas colegiales color celeste, iguales a las que Any usaba.

Zas… La cuarta nalgada y Helena comenzaba a sentir aquel conocido ardor. Pero sin moverse y sin quejarse soportaba.

--Veo que no vas a llorar cariño, eres una niña valiente—Le dijo Beth mientras pasaba las yemas de sus dedos por el borde libre de sus pompis y con mucho cuidado y muy despacio bajo sus braguitas, justo por de baja de sus pompis. Helena se movió solo un poco al sentir su desnudes, pero sin darle el gusto a Beth de mostrarle algún pudor o hacerle saber que se sentía incomoda en esa situación.

Zas… Beth le dio la ultima nalgada con mucha fuerza, moviendo su firme y delicado cuerpo hacia delante del impacto.

Helena levantaba levemente su pie del piso, tratando de no moverse ni quejarse, no quería demostrar debilidad o peor aun decepcionar a Beth, por mas que le doliera.

Beth paso su mano por enzima en forma de caricia, volteando a ver a Helena al rostro.

--Crees que con esto sea suficiente Helena?

Crees que con esto aprenderás tu lección, y no faltaras a cenar?—

Helena se puso muy nerviosa y teme hablar y que Beth lo notara.

Zas.. otra nalgada. Contéstame cuando te haga una pregunta jovencita!

--Si, si! He aprendido mi lección, solo si usted considera que es suficiente.--

Beth, Se deleito la pupila con aquellas redondas y perfectas pompis blancas con sus manos pintadas sobre ellas.

Helena se sentía algo avergonzada pero de ninguna manera hizo nada por detenerla o por cubrirse.

--Donde esta la crema hidratante?-- Pregunto Beth

Helena señalo sobre el buro a lado de su cama, Beth la tomo con fuerza elevándola del piso y con su brazo izquierdo con el que la sostenía, camino hasta ahí, tomo la crema recostó a Helena sobre el borde de la cama ,abrió la crema y tomo un poco, la esparció sobre sus manos para después aplicarla suavemente sobre la piel ardida de Helena.

Helena suspiró al sentir aquel alivio, Beth acomodo sus braguitas y su falda, le toma la mano para que se levantara, Helena se levanto pero con la mirada clavada al piso, Beth con su dedo índice y pulgar tomo su mentón haciéndola elevar la mirada y le dijo.

Ahora dame un beso cariño. Helena se inclino hacia ella y poniéndose un poco de puntitas, beso su mejilla. Beth la estrechó entre sus brazos, la abrazo y después paso sus manos a sus pompis, acariciándola cariñosamente.

--Debes saber que soy muy estricta, realmente esto no a sido un verdadero castigo—Le murmuraba Beth al oído. --Soy mucho mas dura y mas severa, no me gusta que se me desobedezca, las reglas siempre se deben de cumplir, para mi no existen los pretextos. Debes estar consiente de esto, si realmente quieres estar conmigo Helena, no pasare por alto ni una sola travesura.

Helena la escuchaba muy a lo lejos, pues su cabeza recargada sobre su pecho la hacia volar muy lejos de ahí, sentía que por fin había encontrado lo que durante mucho tiempo busco.

--Me estas escuchando Helena?—Pregunto Beth al ver que no respondía y no había ninguna reacción en ella.

--Si, si! Disculpa—Dijo Helena retirando su rostro para verla a los ojos.

--Estoy de acuerdo, las cosas se harán siempre a tu manera y si mi comportamiento amerita un castigo, lo tomare.—

--Helena creo que no estas siendo objetiva! Y tus pocos años nieblan tu juicio. Te dejare que pienses bien las cosas esta noche, ya que estés acostada en tu cama y sin mi, tienes que entender que no pasare por alto absolutamente nada, quiero que lo pienses bien.

Antes de hacerme mas ilusiones,-- Dijo Beth esto ultimo para si misma con tristeza.

--La pensare! Pero solo por que tu me lo estas pidiendo—

Beth se quedo sorprendida ante la respuesta de Helena, no podía creer que fuera tan sumisa.

 

 

 

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     SEMANA 3

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Una semana mas sin Gaby. Any no podía soportarlo, su corazón cada día latía mas lento y las ganas e ilusiones se esfumaba con los lentos segundo del reloj. Beth ya no sabia que hacer, Any se veía un poco mas animada cuando por fin volvió a casa del internado, pero eso solo duro unos cuantos días.

Beth se sentía realmente desesperada el día que Any ya no quiso comer, Beth la amenazo, le dio unas cuantas nalgadas, pero ya nada la hacia reaccionar. Al día siguiente, Beth le dijo que si no desayunaba aparte de unas buenas nalgadas en lugar de llevarla al internado la llevaría al hospital. Siendo esta la única manera en la que pudo lograr que Any desayunara tan solo un poco. Beth le aplico vitaminas para complementar su desayuno y la llevo al internado, no sin antes amenazarla de nuevo.

--Si me entero que no almorzaste y comiste bien, saliendo del internado, te recogeré pero no te llevaré a casa, iremos directo al hospital.— Any desganada asintió.

--Esto no es un juego Any!—Le dijo Beth molesta.

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A media mañana Any entro al baño y ahí escucho hablar a unas de las niñas de ultimo grado que entraron después que ella sin darse cuanta que estaba dentro de uno de los inodoros. sobre una leyenda urbana de la que siempre se hablaba, la cual decía que en la parte de atrás del internado junto al gran lago que lo rodeaba, había un garaje viejo de madera que tenia una balsa de madera junto a el. En la cual las niñas se subían y llegaban a la orilla donde estaba un gran árbol pegado al muro de seguridad del internado. La leyenda decía que siempre había un chico esperando en un taxi a las 10:30am y 10:30pm y que cuando veía una chica sobre la barda sacaba una escalera plegable y la ayudaba a bajar para escapara, trayéndola de regreso a las 12:30am o 12:30pm. Claro las chicas tenían que pagar una gran cantidad.

Así que Any vio su reloj eran las 10:00am y salió corriendo a su habitación, sin darse cuanta que Helena estaba también en el baño con aquellas niñas. Helena la vio y corrió tras de ella gritándole, sin saber que le sucedía.

Pero Any corrió con todas sus fuerzas hasta su habitación entro y vacío de inmediato su mochila tomo su cartera en donde tenia sus tarjetas y una identificación, tomo algo de ropa y el conejo que Gaby le mando y la cerro. Helena la alcanzo y entro a su habitación, le hablaba, pero Any no la escuchaba. Hasta que Helena la detuvo en la puerta sosteniéndola de los hombros.

--Any!! Detente! Que es lo que haces?—

--Déjame, déjame Helena--, Le gritaba Any desesperada tratando de quitarla de su paso.

--Noo!! No lo hare hasta que me digas que es lo que haces?—

--Acaso escuchaste nuestra platica en el baño?-- Helena de pronto se asusto

--Any? No estarás pensando en huir? O si?—

--Si! Voy a escapar—

--No Any! Es muy riesgoso, sabes lo que tu sucederá cuando te atrapen?

--Y no hablo precisamente del internado, Te imaginas si quiera el castigo que Gaby y Beth te darán si lo haces?—

--Si es la única forma de hacer que Gaby regrese conmigo! Lo hare!!—Dijo Any con lagrimas en los ojos, justo cuando logro zafarse de Helena y correr.

--No Any, Espera! Esa no es la manera de hacer las cosas— Gritaba helena tras de ella, Helena la alcanzo y tomo su mano pero Any de inmediato se zafo de nuevo y corrió mas aprisa, sin darse cuenta que se le había caído uno de los anillos que Gaby le había regalado.

Any tenia mucha suerte, ya que ninguna sinodal del internado la vio correr, ni a ella ni a Helena.

Fue muy largo el recorrido pero Any lo logro, llego hasta aquel lejano garaje, entro con algo de miedo, estaba sucio y obscuro, al final vio una pequeña puerta que daba al lago y al asomarse vio aquella valsa, sus ojos brillaron como el sol de la emoción.

Any la desato rápidamente viendo que su reloj decía 10:25am.  A lo lejos escucho a Helena gritar.

--No Any! No lo hagas! Escúchame! No escapes!

Any volteo a ver a Helena y al verla tan cerca se apresuro a subirse a la balsa, tomo los remos y comenzó a remar Helena por suerte de un gran brinco la alcanzo y subió con ella.

Helena trato de quitarle los remos, pero Any los sostenía con fuerza llorando.

--Déjeme, por favor déjame Helena!—

--Esta no es la solución a tu problema Any, entiende por favor!

Pero al voltear a atrás, Helena vio que a alguien se acercaba y en contra de su voluntad sin quedarle mas remedio le ayudo a Any a remar, pues si las descubrían ambas estarían en grabes problemas.

Pronto se escondieron entre los arbustos en el lago y llegaron al gran árbol junto a la pared, Helena le dijo.

--Vamos Any ya no se ve nadie hay que regresar!—

--No, no regresare!—

Y Any sin mas se apresuro a subir por el árbol, Helena sabia que si la jalaba podía provocar un accidente.

--Any!! Baja por favor! No te escapes!—

Any llego hasta el borde de la barda y se sentó, Helena no tubo mas remedio que alcanzarla, sabia perfectamente que Any jamás había estado sola en la calle ni en ningún sitio.

Any estaba totalmente sorprendida al ver el chico parado hay debajo que en cuanto la vio extendió una escalera, dándose cuenta que aquella leyenda urbana del internado era cierta.

El chico la ayudo a bajar, quedando atónico con el azul cielo de sus ojos y el brillante cabello pelirrojo que estaba alborotado con el viento. Y solo pudo articular hola al darle torpemente la mano para ayudarla a bajar.

De pronto el chico vio como Helena bajaba y de inmediato la ayudo también, no podía creer lo hermosas que eran las dos.

--A ti creo que te había visto antes!-- Pero siempre de noche! Helena puso cara de enfado cuando el chico dijo eso.

Any la volteo a ver con mirada furiosa. El chico interrumpió aquel incomodo momento preguntando.

Viene alguna otra chica o son solo ustedes dos?

Las dos enojadas voltearon a verlo al mismo tiempo y en coro contestaron molestas.

--solo nosotras dos—

Las dos subieron al taxi después de que el chico guardo la escalera.

--A donde quieren que las lleve?—

--Al aeropuerto—Dijo Any

--Al centro comercial—Dijo Helena

Contestaron las dos al mismo tiempo, el chico de pronto las mira por el retro visor. Llevare a una primero y después a la otra.

--No!! Contestaron ambas furiosas.

Y sin mas Any y Helena comenzaron a discutir!

No puedes escapar del internado e ir a tomar un avión Any! Estas loca, nos meteremos aun en problemas mas grandes!

--A demás a donde piensas ir a buscas a Gaby? Ni siquiera sabes donde esta!—

--Esta en Dubái, Iré hay a buscarla—

--Any entiende! No es tan fácil!—

--No me importa respondió Any enojada y berrinchuda—

Y entonces volteo a ver al chico y le dijo! –Llévame al aeropuerto, o no dejare de gritar hasta que lo hagas-- y de pronto…

--Haaaa haaaaaaa haaaaa—Any grito como loca

--Esta bien, esta bien grito el chico también desesperado, te llevare y fue solo así como logro callarla.

Helena estaba muy preocupada, no sabia como detener a Any.

Llegaron al aeropuerto, Any le dio un montón de billetes al chico, por supuesto era mucho mas de la que el esperaba.

Any se bajo corriendo con su mochila y Helena tras de ella.

Se paro en el mostrador y pidió el siguiente vuelo que tuvieran a Dubái, la señorita que la atendía se le quedo viendo ante el ímpetu de Any y su urgencia.

--Cielo! Necesitas ser mayor de edad para poder comprar un vuelo—La señorita muy atenta y educadamente le dijo al verle su carita aun de una niña y mas con aquel uniforme colegial.

--Soy mayor de edad—Respondió Any muy seria.

--Bien cielo entonces muéstrame una identificación— Any, muy propia se quito la mochila de los hombros y saco sus identificación. La asistente la veía aun con mas ternura cuando vio su conejito de peluche asomarse al abrirla, Any de reojo la vio y apresurada la escondió, metiendo la cabeza del conejito.

--Aquí están-- Pone Any su identificación sobre el mostrador.

--Recién cumplidos los dieciocho nena! Felicidades! Le dijo la asistente, al tiempo que le pregunto.

--Estas segura de que viajaras sola?—

Any nerviosa respondió –Si—

--Esta bien necesito tus documentos, pagaras en efectivo o con tarjeta—

--Con tarjeta-- respondió Any, entregándola si aun saber cuanto pagaría.

Mientras tanto Helena estaba parada detrás de ella, buscando algo en su iphone, el numero de las oficinas de Gaby y Beth, pero Any estaba bastante ocupada como para prestarle atención.

Helena se alejo un poco para hablar por teléfono, Any volteo pero seguía entretenida con la asistente en la compra del vuelo.

--Hola! Si! Buenos días! Me podría comunicar con la Arquitecta Beth?—

--Buenos días de parte de quien?—

--Helena Widmer….

--Con quien hablas?-- Any volteo y pregunto inocentemente, pero Helena solo le hizo una seña con los dedos diciéndole que la esperara un poco.

--Si quien la busca?—

--Helena! Es urgente, por favor comuníquemela—

--De donde la llama?—

--Por favor!! Es urgente, Sola dígale que soy Helena, del internado! Es sobre Any! Any Annaheim—

--La señorita Any?. Un segundo!—

Por fin la asistente nerviosa entro a prisa en la oficina de Beth, --Disculpe Arquitecta, pero esta en la línea una señorita llamada Helena—

--Helena?—Si dice que le urge hablar con usted, que es sobre la señorita Any!—

--Y que esperas para pasarme la llamada?—Le dijo Beth enojada y gritando.

--Si Arquitecta, Si arquitecta!—Respondió la asistente muy nerviosa, pasando la llamada de inmediato del teléfono inalámbrico que llevaba en las manos.

--Helena?—

--Beth!—

--Que sucede?—

Helena en tono muy desesperado y acelerada le dijo,

--Tienes que venir ahora, rápido, no tardes—

--Que sucede Helena? Como has podido llamarme del internado, que pasa? Any esta bien?

Any en eso se dio cuenta y comenzó a jalarle el celular a Helena. –No que haces? No! Por que le hablaste!—

Y de pronto la asistente entro de nuevo en la oficina de Beth, muy angustiada. Beth le hizo una seña diciéndole que se retirara, pero la asistente insistía, Beth tapo el auricular y muy enojada le dijo.

--Que no vez que estoy en una llamada urgente?— Pero Arquitecta, dijo la asistente apunto del colapso, La Arquitecta Gaby esta en la otra línea, y me dice que le pasas la llamada con urgencia.

Pásamela! Dijo Beth señalando el otro teléfono.

-Helena?--

--Noo…-- Hizo una pausa grande Helena, al saber que esto le traería grabes problemas también a ella.

--Helena!—Respóndeme

Helena tomo una bocanada de aire y rápido le contesto.

--No estamos en el internado! Escapamos, bueno Any…

…tienes que venir, se va a ir!—

--Bueno..! Helena….?-- Any y Helena comenzaron a forcejear con el celular, y por fin se lo arrebato. Beth solo escucha sus vocecitas y el forcejeo sin comprender.

--Que? Pero como es esto posible?—No se muevan de ahí ahora mismo salgo para allá—

La llamada se corto, en el forcejeo y de pronto ambas tenia a un gran oficial parado frente a ellas.

Gaby estaba desesperada por la otra línea, solo escuchaba que Beth hablaba con alguien mas. Y por fin Beth le respondió.

–Gaby!—

--Pero que esta sucediendo Beth por que no me respondes, esto es urgente! Me acaba de llegar una notificación de compra de vuelo de la tarjeta de Any—

--Gaby ahora mismo voy saliendo para el aeropuerto, Any escapo! Esta bien, no te preocupes, pero tengo que llegar para detenerla, Helena esta con ella fue quien me aviso.— Pero como es esto posible? Que no se supone que debería estar en el internado, que clase de seguridad tienen, si una niña de su edad se puede escapar así de fácil!, Ahora mismo hare unas llamadas para que retengan a Any, En cuanto estés con ella llámame Beth! Ahora mismo salgo para Suiza.

 

 

--Que sucede aquí niñas? Donde están sus padres? O sus tutores, los dos asustadas respondieron.

--Somos mayores de edad!—

El guardia solo se les quedo viendo y les tendió la mano, --identificaciones?—

Las dos de inmediato las sacaron y se las mostraron. Y en eso el celular comenzó a sonar de nuevo, era Beth.

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La Arquitecta Gabriela, hizo unas cuantas llamadas antes de salir de Dubái a Suiza, y en cuanto subió  a su avión privado, sintió desmoronarse, la ver el peligro en el que Any se había puesto al escapar, sabiendo que ella era la única motivación por la cual Any hizo eso. Pero de pronto una rabia y un coraje a la vez se apoderaban de ella, al ver que su pequeña era tan caprichosa y berrinchuda.

Mientras tanto en el aeropuerto donde Any, esperaba que saliera su vuelo y Helena esperaban que Beth llegara antes de esto. Sonó el celular, era la llamada de Beth. Helena rápidamente respondió, Any enfurecida, de nuevo trato de arrebatárselo.

--Bueno! Beth?—

--Helena ponle el teléfono en el oído a Any—

Helena lo hizo aun que Any seguí forcejeando con ella.

--Any! Estoy muy decepcionada de ti, esto que has hecho a sido algo muy grabe, ni siquiera imaginas el castigo que te espera, Y no! No hablo precisamente del castigo que Gaby te dará, quien por supuesto ya esta al tanto de tu travesura, hablo del castigo que te daré yo—

Any de pronto se quedo inmóvil al escuchar a Beth, y las lagrimas comenzaron a rodar sin mas por sus mejillas. Any no respondía, pero Beth podía sentir como el miedo que le infundía hacia su efecto, ante aquel largo silencio. --Unos guardias se están aproximando a ustedes tu y Helena irán con ellos y me esperaran hasta que llegue.—Me has escuchado jovencita?—

Any solo se limito a responder –Si—

Los guardias llegaron en un segundo, --Disculpen la molestia señoritas, pero tienen que acompañarnos y cuando Any los vio parados frente a ellas, su instinto por ver a Gaby la hizo levantarse y correr, pero no por mucho ya que uno de los guardias de inmediato la alcanzo, paso su grande y fornido brazo alrededor de su cintura y la cargo llevándola a una sala de espera privada junto con Helena, en donde les ofrecieron de beber y comer, cosa que por supuesto al menos Any no acepto. Any pataleo, grito y lloró, pero de nada sirvió en contra de aquel hombre fortachón.

--------oooo--------

Beth tardo por lo menos 45 minutos en llegar al aeropuerto. Trayecto en el cual recibió la llamada del internado, avisando que no encontraban ni a Any ni a Helena. Beth, se bajo a toda prisa, al llegar ala oficina vio a Any y Helena sentadas en el la alfombra, Any estaba recostada sobre el regazo de Helena, quien cariñosamente acariciaba el cabello de Any que lloraba desconsolada, por que no la habían dejado tomar el vuelo para ir en busca de Gaby.

La puerta se abrió, Beth entro, Any se enderezo asustada y Helena ergio su espalda nerviosa. Beth suspiro al ver que ambas se encontraban bien. Se acerco hasta ella, Ambas la veía con sus brillantes ojos hacia arriba. Beth tomo a Any de su brazo derecho haciéndola ponerse de pie, La vio moviendo su cabeza de un lado a otro, mientras tomaba aire, seguido de esto sujeto su brazo derecho con su mano derecha y colocándola de lado le dio una fuerte nalgada con su mano izquierda.

--Haa!! Grito Any haciéndose para delante sin dejar de llorar.

--Ya veras cuando lleguemos a casa jovencita—

Helena de inmediato apoyo sus manos en el piso y se puso de pie, mirándola a los ojos.

--Tu y yo, ya hablaremos también llegando a casa jovencita! Le dijo Beth dirigiéndose ahora a Helena.

Kurt, quien acompañaba a Beth, tomo las mochilas de ambas mientras Beth las tomo a cada una del brazo, llevándolas con ella a jalones hasta el coche.

Any repetía una y otra vez, -- Por favor, déjame ir a ver a Gaby! Por favor!—

--Any! Mas vale que guardes silencio y guarde energía para tu castigo—

Any sollozaba sin poder controlarse, Helena no decía palabra alguna, Beth la miraba de reojo durante todo el camino a casa.

Any se quedo dormida de tanto llorar, ya que el aeropuerto estaba lejos de la residencia Baceroth! Al llegar Beth la cargo para bajarla pero Any despertó asustada, ya adentro, Beth la bajo. Y ahí estaban las dos paradas frente a Beth con aquel uniforme azul marino colegial y sus brillantes y largas cabelleras, Helena le sostenía la mirada mientras que Any solo podía ver al piso.

--No puedo creer que sean tan inmaduras, tan irresponsables! Saben en el peligro que se han puesto? Les aseguro que esas pompis pagaran muy cara esta travesura, dudo mucho que se puedan sentar por lo menos en una semana— Dijo Beth sumamente molesta

--En que estabas pensando Any?-- Le grito Beth furiosa! No imaginas si quiera en esa pequeña cabecita tuya en el problema que te has metido, vas a aprender a obedecerme jovencita, de una u otra forma. Mira nada mas como están tus piernas! Te has visto si quiera?—

Any n se había percatado que la falda de su uniforme estaba algo sucia de tierra al igual que sus piernas, pero independiente de eso tenia algunos rasguños en las piernas.

--Como te has hecho esos rasguños?—Any estaba muy asustada y temía responder.

Beth se le acerco amenazante elevando una de sus manos. Any se encogió de hombros y respondió de inmediato.

--Con un árbol! Con un árbol!—

--Cuando perderás esa mala costumbre de trepar arboles Any? Eso para anda es propio de una señorita de tu clase!—

--Luisa!-- Grito Beth

Quien de inmediato se apareció frente a ellas. –Dígame Arquitecta!—

--Llévate a Any a su habitación, báñala y cura esos raspones que por lo que he visto solo son superficiales—Si arquitecta, respondió Luisa tomando a Any del brazo para llevarla.

Beth volteo a ver a Helena alas piernas, cerciorándose de que no tuviera raspones! –Veo que tu no te has hecho ningún rasguño. –No! Respondió claro y conciso Helena.

--Sabes que lo que has hecho estuvo mal?—

--Si!, Lo siento!—

--Crees que con un ‘lo siento’ arreglaras esta travesura jovencita?—

--No!—

--Me da gusto que lo tengas claro! Por que voy a castigarte, te lo has ganado jovencita!

Helena solo asistió, moviendo inquita los dedos de sus pies, que escondían sus zapatos colegiales y apretando fuerte sus manos a los costados de su esbelto cuerpo.

--Ven aquí! Le dijo Beth jalándola del brazo y llevándola a la sala de TV.

Beth se sentó, jalándola del brazo y colocándola sobre sus rodillas. Y sin mas.

Zass..zas..zas.. Le dio tres fuertes nalgadas, Helena al sentirlas solo cerro sus ojos con fuerza, Beth estaba furiosa, Helena nunca la había visto así de enojada, así que no dijo palabra alguna.

--Como se te ocurre escaparte del colegio? En que estabas pensando?— Le decía Beth en tono energético, mientras subía su falda y bajaba sus braguitas colegiales, por segunda vez en su vida.

Helena trataba de sostenerse con las manos apoyadas en el tapete color café que estaba sobre la duela. Y de nuevo

Zas…zas…zas.. Otras tres nalgadas sobre sus desnudas pompis, Beth no pudo evitar a plena luz del día ver aquellas redondas y perfectas pompis blancas de Helena, eran sumamente suaves y perfectas.

Zas… Una nalgadas mas justo en medio.

--Haa!! Un leve y pequeño quejido salió de la boca de Helena.

Beth se paro, sujetando a Helena del brazo, al tiempo que le dijo, --vaya parece que ahí si te dolió!—y a jalones la llevo a una de las esquinas, colocándole las manos en la cabeza, viendo hacia la pared, dejando expuestas las ya de color rosa claro pompis de Helena.

--Bien! Mientras estas aquí reflexionando en lo que han hecho quiero que me digas como sucedieron las cosas! Como es que lograron escapar del internado, quiero saber absolutamente todo jovencita!—

Helena se quedo helada, sabia que se merecía ese castigo, pero sabia también que no podía decir por donde es que las niñas del internado escapan y se sentía mal por delatar a Any. Decirle a Beth le costaría graves consecuencias con sus todas las niñas que usaban esa salida.

Zas.. –Vamos Helena no tengo todo el día para esperar tu respuesta, limítate a contestarme y dejar de pensar—

Helena no decía nada.

Zas..zas..zas.. –Mas vale que empieces a hablar jovencita, las nalgadas comenzaba a hacer su efecto y su piel comenzaba a arder.

Y no le quedo mas remedio que hablar.

--Trepamos a un árbol y bricamos la barda—Dijo Helena apresurada, antes de que Beth se desesperara mas con ella.

--Como es eso posible Helena? El internado esta rodeado por un lago, es imposible que lo cruzaran sin mojarse y mucho menos sin ser vistas, independientemente de eso, es una barda altísima, como es que lograron bajar? Alguien las tubo que haber ayudado!—

Helena ya no sabia que hacer.

Zas..zas. –Contéstame—

--No puedo! No puedo decirte! Perdón, perdóname, pero no puedo!—

--Quieres ver como si puedes? Quieres unas buenas nalgadas de verdad para que veas que si puedes decirme?—La amenazo Beth, mientras se quitaba el cinto.

Helena al ver de reojo, abrió grandes sus ojos, se giro un poco y poniendo sus manos frente a ella y dando un pequeño paso hacia atrás con carita de suplica dijo,

--No!! No por favor! Con el cinto, No! Mientras una lagrima rodaba por su mejilla—

Beth tomo el cinto con las dos manos haciéndolo tronar, mientras helena al escuchar aquel ruido cerraba fuerte sus ojos.

--Vuelve a tu posición Helena! Ahora! No pienso decírtelo dos veces!—

--No, por favor, por favor Beth, el cinto no! Beth la tomo del brazo y la coloco en su posición, helena no opuso resistencia—

zass.. Beth le dio un cinturonazo con toda la fuerza de su brazo, Helena no pudo evitar hacerse para delante y tratar de cubrirse con sus manos, al mismo tiempo que estallo en el llanto.

---Haaaa!!!--- Grito tan fuerte que retumbo en toda la planta baja de aquella gran residencia.

--Me dirás exactamente como escaparon?—

--Sii!! Si!!! Pero no me pegues mas con el cinto por favor!—Le suplicaba Helena llorando.

Helena le dijo todo a Beth, desde su posición con la mirada a la pared, Beth le dio varias nalgas a medida que Helena le contaba las cosas y la hacia enfurecer por la imprudencia e inmadurez sobre todo de Any. Beth por supuesto se dio cuenta que Helena solo quería detenerla y evitar que escapara.

Cuando Helena terminó de contarle todo, mil cosas pasaron por la mente de Beth, se sentía ofuscada al saber que s algo malo le hubiera ocurrido a Any; Gaby jamás se lo perdonaría, pero a la vez su preocupación también era por Helena, quien decidió arriesgarse tanto para ayudar a Any, jamás habría podido soportar que algo malo le pasara a ninguna de las dos.

Se sentó unos segundos en el sillón tratando de pensar con claridad y de calmarse un poco, Mientras Helena estaba en el rincón castigada y con sus pompis ya color rojo y el cinto bien marcado. En eso Luisa entro en la sala con Any de un brazo.

--Arquitecta aquí esta la niña, la he bañado y la e revisado, solo son unos cuantos rasguños sin mas que le e curado, Any se estremeció al recordar como Luisa puso alcohol sobre aquellos rasguños y lo mucho que le había ardido— Gracias Luisa te puedes retirar.

--Any ven aquí!— Any obediente se paro frente a Beth, con un blusón blanco de maga tres-cuartos que Luisa le puso, Su cabello aun estaba un poco húmedo. Beth levanto un poco el blusón y checo los rasguños haciéndola girar para checarle bien las dos piernas.

--Gabriela se enfadara al ver como has quedado de las piernas Any Anaheim! Y claro sin tomar en cuenta que esta furiosa por que escapaste del internado—

 

Any bajo la mirada triste.

Beth se levanto tomo a Any del brazo y la jalo hasta donde estaba Helena en el rincón castigada. Any al verla se llevo sus manos a la boca sorprendida volteando a ver las pobres pompis de Helena castigadas y después a Beth.

--No!! No!! Por que la castigaste, no fue su culpa! Fue mía! Ella solo trataba de detenerme—

Beth la miro, con el cinto en la mano y le dijo, --vas a contar claro y fuerte, cada uno de los cinturonazos que le de a Helena!—

--No Beth, no la castigues mas, es mi culpa, le imploro Any lanzándose a ella , colocando las manos sobre el cinto.-

Beth solo la alejo un poco y..

Zass!!...

--No!!-- grito Any, al ver como Beth le pegaba a Helena quien también dio un grito ahogado

--Cuenta Any! No dejare de castigarla hasta que empieces a contar!—

--Uno— Grito Any desesperada.

Zass.. Helena grito tan fuerte como pudo. –Haaa— Levantando su pie izquierdo.

--Dos— Any de inmediato dijo al mismo tiempo que se interpuso entre Beth y Helena. –No! No la castigues mas— Any llorando suplicaba.

--Quítate Any! O de lo contrario, solo lograras aumentar el castigo de Helena—

Any no sabia que hacer para detener a Beth. Helena volteo a ver a Any asintiendo para que se quitara y Beth continuara con su castigo.

Zass –haaaaaaa—

--Tres—Dijo Any dejándose caer al piso sin poder controlar su angustia y llanto por helena, sabia que ella era la responsable de semejante castigo.

Zas… --Haaaaaaa- Grito Helena llevándose sus manos para cubrirse, ahogándose con su propio llanto, el dolor y el ardor eran tal que ya no podía ni pensar, se sentía desmayar.

--Por favor! Por favor! No mas!, no mas! Lo siento! Lo siento Beth, no volveré a escapar! Perdóname, por favor, ya no puedo mas!— Suplicaba Helena

--Cuatro—

Beth quito las manos de Helena diciendo!

Fueron unas niñas inmaduras e irresponsables al escapar del internado, así que ahora tomaran su castigo, como lo que son! Unas niñas malcriadas y desobedientes. Así que lo único que tiene que hacer por ahora es poner esas pompis y tomar su castigo jovencitas.—Les grito Beth muy molesta por su travesura.

Zass.. Beth le dio un cinturonazo tan fuerte que Helena no soporto mas y cayo al piso de rodillas, cubriéndose con su manos y gritando. –Haaaaaa haaaa--- Lloraba incontrolablemente.

--Cinco- Dijo Any con voz casi inaudible, asustada.

--Espero que hallas aprendido tu lección Jovencita!—

--Si! Si!!—Respondió Helena con la respiración entre cortada ahogada en llanto. Beth la tomo de las axilas y la levanto. –Vamos de pie! Asume tu posición y quédate hay quietecita, meditando en lo que hiciste! Por ningún motivo esto se puede volver a repetir me escuchaste?—Le susurro Beth al oído, mientras colocaba sus manos en su cabeza.

--No! Nunca lo volveré a hacer Beth! Lo siento!—Respondió Helena con una voz casi apagada.

Beth se quedo parada detrás de ella, observando aquellas perfectas pompis color rojo carmesí, con el cinturón marcado. Beth paso la yema de sus dedos, y pudo sentir como la piel de Helena despedía calor y se sentía arder. Helena al mas mínimo rose se estremeció de dolor.

--Ven para acá—Dijo Beth, jalándole la oreja a Any que estaba sentada en el piso llorando, haciéndola ponerse de pie a tropezones.

Beth se sentó en el sillón y la coloco sobre sus rodillas.

--Te enseñare a ser una niña obediente, te enseñare lo que pasa cuando escapas del internado, me encargare de que no puedas sentarte al menos en una semana jovencita—

Any se puso aun mas nerviosa de lo que ya estaba. Sabia que Beth tenia la mano muy pesada y que una nalgada de ella contaba como dos.

--Ahora mismo vas a decirme como escapaste y quien te ayudo?—

Zas… Beth le dio una nalgada sobre el blusón blanco.

Any no decía nada.

--Muy bien entonces tomaras la segunda opción igual que Helena? Perfecto Any!—

Beth levanto su blusón y bajo sus braguitas de encaje blanco.

Zas..zas..zas..

--Haw..Haww— Grito Any pataleando

--No te muevas! Aun ni siquiera hemos comenzado!—Beth agarro sus piernas con una mano y las atrapo con su pierna derecha, apoyando el abdomen de Any solo en su pierna izquierda.

--No, No!!-- Grito Any tratando de patalear, pero ya le era imposible.

Zas..zas…zas..

--Haaa!! Haaa!!-- Grito Any de nuevo llevando su mano derecha para cubrirse, la cual Beth intercepto de inmediato y la coloco sobre su espalda.

--Dime como escapaste, ahora mismo?—

zas…

--Tu decides cuando me lo dirás Any! Mientras tanto, seguiré dándole color a tus blancas pompis—

zas..zas..

--Haw..haw..---

--Muy bien! Parece que tu también quieres probar mi cinto nuevo, al igual que Helena!—

Beth se puso de Pie, rodeándola con su brazo izquierdo para cargarla, la llevo al brazo del uno de los sillones, presionando su espalda con su mano para hacerla inclinarse sobre el.

Beth tomo el cinto que dejo sobre la mesa y sin darle tiempo a nada..

Zas.. El cinturón surco el aire y se cruzo con las pompis de Any.

--Haaa!!!-- Grito Any de inmediato, poniéndose de pies y cubriendo sus pompis con el cinturón!

--Esta bien!! Esta bien!! Lo siento, lo siento, te lo diré todo, pero por favor no me pegues mas con el cinto, por favor-- lloraba Any ya hincada en el piso suplicando. Beth la levanto y la coloco de nuevo en su posición.

Zas.. Un cinturonazo mas! Al ver que Any se quedo callada y llorando.

--Ha hahahah--- Any casi sin poder articular palabra comenzó a tartamudear para explicarle a Beth al igual que Helena como había escapado.

--Recordar llevar conmigo siempre este cinto, vaya que funciona!—Dijo Beth amenazante para ambas.

Y  de pronto parada en el lumbral de la entrada a la sala de TV. Estaba Gaby, Entro a toda prisa, y se detuvo hay al ver a su pequeña amada, se quito las gafas y no le quito los ojos de enzima. Se contuvo para ir corriendo a tomarla en brazos y besarla.

Any de inmediato sintió su presencia y volteo a su lado derecho y la vio ahí parada. Any abrió grandes sus ojos de sorpresa, contuvo el aire y sin importarle que Beth la estaba castigando, como pudo la esquivo y corrió a los brazos de Gaby.

Gaby estaba furiosa con ella, pero no pudo evitar tomarla en sus brazos y cargarla. Any la rodio con sus delicados brazos y Gaby la sostuvo con fuerza, Any la beso, la beso como nunca antes la había besado, las manos de ambas recorrían sus espaldas, como tratando de mitigar el dolor de la ausencia de la piel, una de otra.

Any se colgó de ella, Gaby tomo su rostro entre sus manos.

--Por que has hecho esto, Any? No sabes la angustia que me hiciste pasar!—

Any besaba todo su rostro y Gaby volvía a abrazarla con fuerza.

--No podía vivir un día mas sin ti!—

Te..te…te amo…. Alcanzo a decir Any antes de desvanecerse en los brazos de Gaby!

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Te ha gustado el Capitulo 14?

No te olvides de dejar un comentario!

No te pierdas el próximo capitulo! Any Anahem💕

 

PRE - ANY EN EL INTERNADO - CAPITULO 14

"--Gaby quiere hablar contigo! Para que le informes tu misma de tu comportamiento! Ok? Y quiero que le enseñes esas pompis castigadas y le digas por que tienen mis manos pintadas en ellas.

— Any de inmediato reacciono

–No Beth! No me hagas decirle eso! No por favor!!—

--Any! Solo obedece! Y quiero que le cuentes todo?! Ok?—

--Si, Beth!— Dijo Any con tristeza en su voz."

PRE - ANY EN EL INTERNADO - CAPITULO 14

"Any sonrojada, nerviosa y muy avergonzado asintió.—

Beth coloco el cabello de Any a su lado izquierdo al tiempo que en voz severa y firme le decía, --No te e escuchado, mientras con su otra mano presiono un poco el chupón rectal.

Su respiración se acelero, haciéndola dar un grito casi ahogado. – Si Beth, así lo hare—

Y sin mas Beth le dio la primera nalgada con el cepillo, zass --Haa!— Grito Any elevando su espalda y uno de sus pies!!

--Cuenta Any! Cuenta!--- Any saco aire de donde no tenia para decir –Uno—"

PRE - ANY EN EL INTERNADO - CAPITULO 14

"Kurt, abrió la puerta del coche para que Beth subiera, pero al girar hacia atrás llamo su atención una hermosa cabellera rubia volar por el aire, retiro sus lentes de sol, solo para enfocar a la preciosa Helena caminando con otras niñas.

Alta, esbelta, segura de si misma y hasta con un pequeño aire de altanería, se veía radiante en ese uniforme que no ocultaba aquellas hermosas curvas. Beth sin pensarlo camino hasta ella y se le paro enfrente.

--Hoo!!!-- Exclamo Helena deteniéndose repentinamente ante la abrupta aparición Beth.

--Hola Helena! Buenos días!—

--Ho discúlpeme Arquitecta me a asustado un poco,-- dijo Helena llevando su mano hacia su pecho,

--Buenos Días—

Las amigas de Helena con señas se despidieron de inmediato.

Beth la veía, sin poder evitarlo de pies a cabeza y Helena con la seguridad que la caracterizaba le pregunto. – A traído a Any al internado!—

--Así es!—Pero Beth cambiando de inmediato el tema, le pregunto.

--Tienes tiempo para hablar? O Ya tienes clase?—

Beth la tomo del brazo antes de que pudiera responder y la hizo caminar a su lado rumbo a los jardines del internado."

GRACIAS

No hay palabras para darle las gracias a todos los Anyf@ns, que han seguido esta romántica y fantasiosa historia sobre spanking ala que Gaby y Any le dan vida, gracias siempre por su paciente espera, por todos y cada uno de sus comentarios, que me motivan día a día a seguir escribiendo esto, que anteriormente solo daba vueltas por mi cabeza, por todos y cada uno de los momentos que compartimos atreves de esta historia. Por todos estos años que me han seguido y me han leído.

Gracias por tantos Fans numero 1, en verdad que motivan. Trato de responder a todos aquellos que me escriben tanto en mi blog como en mi correo personal o por chat! Mas nunca esta de mas reiterarles que me hacen muy feliz al leerme. Nunca pensé que pudiera llegar a esto puesto como todos saben no me dedico a escribir, no es mi profesión, pero bueno el intento hago, que se que me falta mucho sobre todo en cuestión de ortografía, =p.

Pero en fin, estoy por terminar de escribir el capitulo # 14, que como siempre espero les encante, como ya muchos saben me cuesta a veces mucho escribir, ya que se necesita de esa inspiración y de tratar de sentir en piel propia lo que mis personajes viven para así poder reflejar cada momento de las situaciones y transmitirles a ustedes todas esas sensaciones, mas les confieso no es fácil, siendo que hablo de un tema que conozco solo por el grandioso mundo del internet! Seria bastante bueno si alguien por aquí viviera estas experiencias y me aporte sobre el tema ya que como todos saben mis historias son tan solo fantasías, me gusta darle un toque de realidad agregando escenas de la vida diaria llevadas a nivel de nuestras fantasías,

Saben bien que esta historia es para todos ustedes, gracias por formar parte de ella.

Cuéntenme de que parte del mundo son, su edad, soy muy curiosa, claro esta que puede ser de forma Anónima, tan solo a veces me gustaría saber de donde me visitan en mi blog.

De nuevo Gracias!!

No te pierdas el Capitulo # 14 

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